Por : Ximena Arrieta
Hace un año estaba en esta misma situación: frente a la computadora evaluando si inscribirme o no al Open de los CrossFit Games. Finalmente, terminé por hacer click en el botón rojo de “submit”. Ese fue el inicio de esas cinco semanas en las que cada jueves esperé ansiosa el anuncio del WOD de la semana y creé estrategias en mi mente para salir airosa del reto.
Sin embargo, este año es diferente. No solo porque ahora también me toca estar del otro lado como coach, sino porque me siento mejor que hace 365 días. Más fuerte. Más hábil. Más consciente de mi realidad como atleta y lo que mi cuerpo es capaz de hacer.
Pero hoy voy a hablarle a esa chica de hace un poco más de dos años. La que entró al box por primera vez y la que se inscribió en el Open con escepticismo. A ella le digo: no te vas a arrepentir. ¿Por qué?
1. Porque te dio confianza
Llegaste a tu primer WOD del Open asustada, con mariposas en el estómago y sentías que la barra pesaba una tonelada. Pero cuando apoyaste la rodilla en esa primera serie de lunges, los nervios se convirtieron en la gasolina que te impulsó a no detenerte.
2. Porque te probaste que puedes
Ese Open te enseñó que nunca debes quedarte en tu zona de confort, pese a no tener todos los skills o no manejar los pesos. Tal vez no subiste en ese pull up, no levantaste el clean o te demoraste en acabar los burpees. Lo importante es que terminaste el trabajo.
3. Porque marcó tu punto de partida
El Open siempre determina el resto de tu año. Entrenaste, te esforzaste, y poco a poco empezaste a ver el fruto de eso. Al año siguiente, los resultados hablaron por sí mismos: subiste varias posiciones en la tabla final.
Y estas dos últimas razones son para mí, hoy y ahora. Yo estoy en el Open…
4. Porque quiero predicar con el ejemplo
Hay alumnos que te perciben como alguien lejano, como la persona que solo los presiona a seguir moviéndose durante el WOD. Pero cuando se invierten los papeles se logra esa verdadera conexión: los coaches sudamos la gota gorda como ellos, terminamos en el piso sin aliento y nos tiemblan las piernas del cansancio. Si te motivo a inscribirte en el Open, ¿cómo no voy a hacerlo yo contigo?
5. Porque sí
A veces no es necesaria una razón especial para participar. Basta con saber que la vas a pasar bien, tendrás el apoyo de tus amigos y quieres demostrarte a ti mismo lo mucho que has evolucionado.
Así que si tienes dudas sobre inscribirte o no en el Open, ¡hazlo! No tengas miedo. Los nervios son normales. Si “no te sale”, no te preocupes que puedes hacer ‘scaled’ los WODs que se te complican. Son cinco semanas en los que sentirás la comunidad más cerca que nunca y vivirás el real espíritu de CrossFit.