Por : Ximena Arrieta
Un nuevo Open llega a su fin dejándonos a los que participamos diversas sensaciones. Desde la alegría de mejorar un PR hasta el sinsabor de un “no rep” en el peor momento, el Open siempre es una oportunidad para probarnos a nosotros mismos lo que somos capaces de hacer.
Fuimos 43 altaires los que nos dimos cita todas las semanas desde hace más de un mes para hacer el esperado (y temido) wod correspondiente. Cada uno se inscribió con un objetivo diferente, y si bien algunos los cumplieron y otros no, participar fue una muestra real del nivel en el que nos encontramos en relación a los más de 331 mil crossfitters inscritos en todo el mundo en esta edición.
Para Ana Laura Silvani, el Open fue sinónimo de salir de su zona de confort. “Mis expectativas eran mínimas y me tenía poca fe. ¡Vaya sorpresa me llevé cuando empezó el 19.1 y mi coach me animó a hacerlo RX porque era más que posible!, comenta. Lo que ella pensó que era una tarea para súper mujeres, terminó siendo una prueba de su verdadero estado físico y un empujón para su confianza.
“Mi objetivo claro era mi superación personal y usar el open para lograr un nuevo PR… y lo hice”, cuenta
Javier García. “Lo segundo que buscaba era quedar en un mejor puesto que el año pasado y también lo logré”. Con sus dos metas alcanzadas, Javier está a la espera del siguiente Open para seguir evolucionando y ver los resultados de su entrenamiento.
¿Qué sigue ahora?
Tras las respectivas validaciones, el mejor hombre y la mejor mujer de cada país en el mundo que tenga un box de CrossFit afiliado, recibirá su invitación a los CrossFit Games que se realizarán en el mes de agosto en Wisconsin. ¿Y luego? A todos nos toca seguir preparándonos para el Open 2020 que será en octubre de este año.
Así que si te lo perdiste esta vez, tienes poco más de seis meses para no quedarte fuera de este gran evento de talla mundial. ¿Te animas.
