Por : Ximena Arrieta
Noches sin dormir, cambiar pañales, correr de un lado para otro, pensar en cada detalle, cuidar a los niños en todo momento. Ser mamá puede ser un trabajo agotador y gratificante a la vez. Sin embargo, siempre es importante reservar un momento del día para engreírse un poco y recargar energías.
En busca de ese tiempo para sí mismas, una visita a la peluquería o una salida con amigas son las opciones favoritas de algunas mamás. Pero también está el grupo que encuentran en el box de CrossFit el refugio ideal para desconectarse mientras mejoran su estado físico, para luego compartirlo con sus hijos en la vida cotidiana.
En este Día de la Madre, celebramos su perseverancia y eterna paciencia con los testimonios de cinco poderosas mamás crossfitters:
1. Jimena Navarro
Nuestra head coach está a la espera de su primera hija. Desde hace cinco años, CrossFit es parte importante de su vida pero hoy ha tenido que adaptar sus entrenamientos a los cambios que sus seis meses de embarazo han generado en su cuerpo. “Extraño mucho entrenar fuerte, pero ahora me enfoco en la técnica, la flexibilidad, la movilidad de mis articulaciones y la alimentación”, cuenta.
Jime explica que el continuar haciendo ejercicio la ayuda a llevar un embarazo saludable y a sentirse mucho mejor anímicamente. Y no tiene dudas que su niña disfrutará de los beneficios de la actividad física lo más pronto posible. “El deporte ayuda al desarrollo de la personalidad, te hace más responsable, disciplinado y perseverante. Por eso desde pequeña voy a animarla a probar distintas disciplinas para que encuentra su pasión”.
Su consejo a otras mamás: “Ser mamá ya te hace una mujer fuerte, capaz de enfrentar cualquier barrera por proteger lo que uno ama. Esta misma actitud es la base de CrossFit, así que ya tienes todo para practicarlo”
2. Anamaría Chalco
Los sábados, Anamaría llega al box bien acompañada. Mientras ella entrena, sus tres hijos son los mejores animadores. Ir al box no solo la ayuda a mantenerse en buen estado físico, también es algo familiar. “Mis enanos alucinan con mis manos destrozadas, viéndome levantar peso, etc. CrossFit me volvió físicamente la súper heroína que ya me creían emocionalmente”, asegura.
Con una rutina ajetreada entre sus tareas de mamá y su trabajo, Anamaría encuentra siempre el momento para el ejercicio y “mantener su sanidad”. Desde que empezó en el 2014, ha notado los beneficios en su vida cotidiana. “Me encanta viajar y lo hago sola con mis tres hijos, pero cuando llegas a Cusco y a la mayor le da soroche, toca cargarla mientras empujas el cochecito. Sin CrossFit, no lo haría con tanta seguridad”.
Su consejo para otras mamás: “La maternidad puede ser agobiante y CrossFit te permite desconectarte y liberar tensiones. Es fuerte, sí, pero también dinámico y divertido. Y los hijos aman a su mamita ‘mujer maravilla’”.
3. Giannina Dongo
Como nutricionista y atleta competitiva, Giannina siempre supo de los beneficios de la buena alimentación y la actividad física. Sin embargo, con cinco meses de gestación, hoy es mucho más consciente de todo lo positivo que CrossFit le otorga en esta nueva etapa. “Las madres que entrenan tienen menor número de complicaciones, disminuyen los dolores propios del embarazo, se recuperan mejor después del parto y tienen buena calidad del sueño”, explica.
Y con seis años entrenando, no cabe duda que compartirá con su bebé todo lo bueno de su experiencia. “Le enseñaría que lo más importante es la constancia, porque CrossFit te demuestra que por más que algo parezca imposible al comienzo, todo se puede lograr si es que se le dedica el tiempo y esfuerzo. Y también que el deporte no es una obligación, sino el momento del día que esperas con ansias porque te hace sentir bien en todo aspecto”.
Su consejo para otras mamás: “¡No se queden con las ganas de probar CrossFit! Ya sea que quieran recuperar su peso, tener los beneficios durante el embarazo o mejorar su estado de salud para disfrutar de sus hijos, van a sentirse más fuertes y rejuvenecidas. De eso se trata, de mejorar cada día”.
4. Luciana Langberg
Luciana tiene dos hijos y ha encontrado en su entrenamiento diario la oportunidad de concentrarse en ella. “Si bien los niños y el trabajo ocupan prácticamente todo mi tiempo, trato de empezar mi día haciendo CrossFit para estar física y mentalmente activa. Es mi tiempo, mi momento, una hora en la que dejo de pensar en todo y me meto por completo en el WOD”, comenta.
En su experiencia de tres años y medio entrenando, sabe que CrossFit la ayuda a sentirse mejor como persona y transmitir ese buen ejemplo a sus pequeños. “Es un deporte gratificante que te permite ponerte metas y lograr una mejor versión de ti. Mis hijos ven en mi disciplina, perseverancia y les demuestro que todos somos capaces de alcanzar lo que se quiere si ponen de su parte y trabajan duro”.
Su consejo para otras mamás: “Atrévanse a hacer CrossFit. No es tan difícil como parece y es importante tener un tiempito para una misma en el día y así darle más calidad de tiempo a nuestros hijos”.
5. Andrea Chávez
Por más ocupada que pueda estar su agenda durante el día, Andrea siempre reserva un momento para hacer CrossFit. “Si uno no entrena con constancia y no se esfuerza, nunca logrará buenos resultados y no progresará. El esfuerzo y la disciplina son la clave, eso es lo que quiero transmitirle a mi hija”, es una de las enseñanzas que rescata de sus dos años entrenando.
Así como lo hace en cada WOD, ella sabe que debe poner su mayor empeño en sus actividades como profesional o como mamá. Además de demostrarle a su hija lo bueno que es el deporte, CrossFit también es una de sus herramientas para promover en ella los buenos hábitos alimenticios que van de la mano con el ejercicio.
Su consejo para otras mamás: “Denle una oportunidad a CrossFit. Puede asustarlas un poco al inicio pero nada es fácil en la vida, ¿verdad? Conforme pase el tiempo, se sentirán orgullosas de lo que han logrado”.
